Si al cepillarte los dientes o pasarte el hilo dental sangras, puede ser un signo de enfermedad de las encías. Unas encías sanas no sangran. Es muy importante que no lo dejes pasar y recibas el tratamiento adecuado, porque, si no se trata, puede empeorar causando mal aliento, enrojecimiento, inflamación y retracción de encías y finalmente la pérdida de piezas dentales.
¿Cómo saber si las encías están sanas?

Unas encías sanas presentan un color rosa claro. Cuando el estado de salud de la encía es óptimo, los espacios entre los dientes no crecen progresivamente, no hay ningún tipo de dolor (ni intermitente ni continuo) los dientes no se alargan y como hemos dicho anteriormente, no sangra con el cepillado. Las señales de que disfrutamos de unas encías sanas son: Color sonrosado, ni muy rojizo ni muy pálido. No hay sangrado, ni durante el cepillado dental ni de forma espontánea. Los dientes no se mueven. No hay mal aliento Ausencia de supuración. Las encías están firmes, pero son elásticas a la vez. Tienen una superficie como piel de naranja.
Señales de unas encías enfermas
Algunos de los síntomas que nos pueden hacer ver que tenemos problemas en las encías son:
- Tienen un color rojizo o amoratado no muy agradable.
- Sangran de forma espontánea y también durante el cepillado dental.
- La superficie de las encías se vuelve lisa y brillante.
- Las encías se ven hinchadas
- Tenemos problemas de halitosis (mal aliento) o sequedad en la boca.
- Notamos movilidad en los dientes.
¿Cómo podemos prevenir problemas en las encías?
Hay diferentes factores que influyen en el mantenimiento de unas encías sanas, y asimismo, unos dientes sanos:
- Alimentación.- Una mala alimentación puede provocar, entre otros trastornos enfermedades en las encías. Es importante tener un buen aporte de calcio y fósforo, proporcionado por los lácteos, huevos, pescados y legumbres. También es necesario un buen aporte de vitaminas A,B,C y D., que obtendremos si mantenemos una nutrición adecuada.
- Higiene oral.– No solo hay que cepillarse los dientes, sino que hay que hacerlo bien. Un correcto cepillado debe durar aproximadamente dos minutos. Lo más idóneo es lavarse los dientes después de cada comida, y utilizar el hilo dental para llegar a las zonas de difícil acceso para el cepillo. También es muy beneficioso el uso de colutorios diarios especializados para la salud de las encías, ya que, nos pueden ayudar a prevenir la acumulación de placa bacteriana. Si el enjuague bucal además contiene flúor, puede ayudar a fortalecer los dientes.
- Evitar malos hábitos.- Es fundamental evitar el tabaco y el alcohol. Fumar tiene un efecto muy peligroso en nuestras encías, ya que contribuye a que las encías se vean más pálidas y menos inflamadas de lo que en realidad están, provocando un retraso en el diagnóstico de enfermedades como una periodontitis. De igual manera las bebidas alcohólicas producen deshidratación, reduciendo la producción de saliva, lo que propicia la mayor presencia de bacterias en la boca y la aparición de enfermedades como la gingivitis o la periodontitis.
Visitas periódicas al dentista

A pesar de tener unos hábitos de higiene buco-dental, debemos realizar revisiones periódicas en el dentista. Lo más aconsejable es ir cada 6 meses o al menos una vez al año. También deberemos realizar una higiene dental anual, para eliminar la placa bacteriana calcificada o el sarro que no hemos podido quitar durante el cepillado. El sarro, si no es eliminado, podrá provocar que nuestras encías enfermen.
Las enfermedades provocadas por un mal estado de las encías también pueden traer consigo más problemas, ya que una enfermedad periodontal aumenta el riesgo cardiovacular, favorece la enfermedad pulmonar y también puede provocar complicaciones durante el embarazo.
Los profesionales dentistas de Medidental Plus, en nuestra clínica dental en Toledo, estudiaremos tu caso de forma individualizada, aconsejándote en todo caso, la mejor opción para tu problema. ¡Consúltanos!
Clínica Dental Medidental Plus
Mª Teresa Garzón Céspedes
Odontóloga